• 18 febrero, 2019

Por Teobaldo Coronado

Del libro “COOMEDICOSTA SU HISTORIA, SU FILOSOFÍA Y SU TALANTE”, de mi autoría y  acompañamiento en su edición del Dr. Numa Esmeral Márquez, me permito entresacar algunas páginas en conmemoración del jubileo por los cuarenta años de fundada de nuestra Cooperativa. Una primera parte con la reseña fiel de los pormenores de sus inicios. En segundo renglón texto del discurso que pronuncie con el título de: COOMEDICOSTA. UNA AGRUPACION PUJANTE Y VIGOROSA, en la solemne ceremonia de inauguración de nuestra actual sede de la carrera 42F con calle 74, el 21 de septiembre de 1985, como presidente del Consejo de Administración.
Este libro se edito y público en razón de la celebración de los 25 años de Coomedicosta en abril de 2004.
Mi saludo solidario a toda la familia Coomedicosta en esta fecha tan especial.
 

COOPERATIVA MÉDICA DE LA COSTA. SU HISTORIA

 “Después de insistentes gestiones ante la Superintendencia Nacional de Cooperativas se logró al fin, felizmente, que ésta expidiera la resolución 0116 de febrero 15 de 1979 que  reconoce a nuestra cooperativa su personería jurídica. Cumplido este requisito legal se protocoliza el acta de constitución de la Sociedad COOPERATIVA MÉDICA DE LA COSTA, COOMEDICOSTA en la notaria 4º, mediante escritura pública No 539 del 15 de marzo de 1979,  en la ciudad de Barranquilla. con la firma de los siguientes socios fundadores:

  1. Luis Melo Silva       
  2. Rodolfo Arellana Ariza
  3. Gustavo Romero Escobar
  4. Alfredo Esmeral Márquez
  5. Norys Romero de Botero
  6. Rodrigo Barceló Martínez
  7. Juan Amador Orozco
  8. David Barriga olivares
  9. María del S. Goenaga
  10. Néstor Vázquez Macías
  11. Carmelo Vélez Barrios
  12. Jorge Martínez Montenegro
  13. Rafael Clemow Hernández 
  14. Nelson Zúñiga Ruales
  15. Héctor Stave Serrano
  16. Fernán Álvarez Torregroza
  17. Luis Tirado Álvarez
  18. Joaquín Cueto Pérez
  19. Tarcisio Cervantes Fonseca
  20. Alicia Donado de Romero
  21. Lucy Vuelvas de Isaza
  22. Zamira Nader Díaz granados
  23. Harry Romero Díaz
  24. Guillermo Serret Martínez
  25. Fernando Ahumada Puello
  26. Wilfrido Rodado Torrenegra
  27. Merle Villarreal Cantillo
  28. Humberto Jiménez Mendivil
  29. Numa Esmeral Márquez
  30. José Santander Rosales Díaz
  31. Leticia Aristizabal de García.

Obtenido el visto bueno legal deciden los directivos de COOMEDICOSTA convocar y preparar   la primera asamblea general a celebrarse el 31 de mayo de 1979.
De 151 socios hábiles,  que en ese momento tenía la cooperativa, contestaron a lista 67. Reunión llevada a cabo  en el salón de conferencias de la Fundación de Profesionales, ubicado a un costado de la Corporación Universitaria de la Costa, CUC;  donde tenía  sede Asmedas y otras importantes asociaciones médicas y no médicas de la ciudad.

Es interesante resaltar que en un año la cooperativa pasó de 89 a 151 asociados, es decir casi se duplicó su número. Por otra parte destacar, una vez más,  el ingente esfuerzo económico que hicieron los fundadores que sufragaron $5.000 pesos iniciales como certificado de aportación para que la cooperativa arrancara en sus actividades con un capital aceptable de trabajo; que contrasta notablemente con los $300 pesos mensuales que pagan los asociados cuando  se llega a la asamblea general de 1980, en donde se aprueba una cuota de $650 de los cuales $500 van a capital y $150 a gastos de administración.

La asamblea general de 1984 determinó el monto de la cuota,  a pagar mensualmente,  en base al 5% del salario básico mensual decretado por el gobierno, para que,  automáticamente,  al comenzar el año se hiciera el reajuste pertinente.

Como la mayoría de los asociados, por no decir todos, eran trabajadores del Instituto Colombiano de Seguros Sociales, ICSS,  el recaudo de los aportes comenzó a tramitarse a través de la nómina de esta entidad, lo que permitía regularidad y liquidez de la cartera. Desde entonces ha existido, con fines administrativos, la división entre asociados del ISS y los no asociados del ISS o independientes.

El Consejo de Administración y demás miembros de comité elegidos por la primera asamblea general del año 1979 fueron los siguientes:

CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN

Principales                                     Suplentes

Néstor Vásquez Macías           Lucy B de Isaza

Leticia A de García                  Omaira de Romero

David Barriga Olivares            Rodolfo Escalante

Alicia de Romero                     Fernando Ahumada Puello

JUNTA DE VIGILANCIA

Héctor Stave                           Noris de Botero

Gustavo Romero                     Edilberto Gómez

AUDITOR

José Santander Rosales          Carlos Esmeral B.

COMITÉ DE EDUCACIÓN

Italia Manco de Peña              Humberto Jiménez Mendivil

Faysal zawady                        Luis De la Hoz González

COMITÉ DE CRÉDITO

Álvaro Salas Monroy               Carmelo Vélez Barrios

Numa Esmeral Márquez          Manuel Mojica

Ramón Gómez                         Santiago De la Hoz

“COOMEDICOSTA” UNA AGRUPACIÓN PUJANTE Y VIGOROSA”

Con profundo orgullo, con la satisfacción que da el deber cumplido, quiero decirles, muy familiarmente, con las más sencillas y sinceras de las palabras, a todos los distinguidos invitados que nos honran con su presencia; con cariño y singular afecto a mis compañeros de la COOPERATIVA MEDICA DE LA COSTA que: “Están en su casa”.

Así, fuera de protocolos, los invito a celebrar regocijados el logro de una vieja y soñada aspiración que,  de seguro, más por sentimiento que por la oportuna circunstancia que se nos presenta, viene a llenar un vacío ya preocupante de solidaridad gremial, de compenetración profesional; ausente en forma lastimosa, cada vez más, de nuestras asociaciones y grupos representativos.

Esta nueva sede, como patrimonio común que es de todos, simboliza sin tantos estruendos, sin demasiados apuros demagógicos el poder colectivo de una agrupación pujante y vigorosa, que demuestra con hechos, con realidades,  su capacidad escondida, por no decir explotada, de ir a la conquista de las grandes empresas.

Abrigo la convicción, plena de optimismo, que bajo este acogedor techo que hoy nos alberga estamos dando el arrancón definitivo a lo que debe ser, en tiempo no muy lejano, el mayor fortín empresarial, que en bloque compacto: médicos, odontólogos, dietistas, enfermeras, bacteriólogos, instrumentadores, etc., se pueda constituir en Barranquilla.

Es, indudablemente, un esfuerzo admirable, en el que cada uno de nosotros, en una u otra forma, ha puesto su modesto granito de arena.

Y tenía que ser así. Porque sin la valiosa y decidida colaboración de los miembros de la cooperativa, que con su espíritu paciente y resignado supieron tolerar, disimular los inconvenientes propios de este tipo de realizaciones; atrasada y difícil hubiera sido su culminación. Es un gesto magnifico que quiero agradecerle a nombre de la gerencia y del Consejo de Administración.

 Imperecedero es nuestro reconocimiento hacia Uds. por haber creído en nosotros, por la confianza que en todo momento nos depararon. En particular sobre la dinámica entusiasta del Dr. Luis Leonardo Melo quien, como nervio y motor de nuestra cooperativa, puso todo su empeño para entregarles felizmente, en esta noche, la edificación completamente terminada.

Surge de esta manera con perfiles audaces, promisorios un reto, un compromiso contra el lacerante egoísmo, contra el detestable individualismo que corroe el ambiente de casi toda nuestra estructura social; que no permite ver más allá de nuestras propias narices y ansias estomacales.

Irradiando mucha fe y grandes expectativas se levanta esta pulquérrima casona, cual templo sagrado del cooperativismo médico, para aglutinarnos, para purificarnos en la noble misión de producir un cambio de mentalidad que nos lleve a una superación en principio económica y que necesariamente nos ha de conducir, también, por los caminos de la reivindicación moral y social; como un jalón salido de nuestra propia entraña colectiva en la consecución de una vida mejor.

La actividad cooperativa es un bello instrumento, visto con desdén por algunas instancias de la sociedad. Tratado con indiferencia y, como tal, poco aprovechado tanto individual como gremialmente; cuando su fundamento filosófico y doctrinario tiene como meta sublime, maravillosa la transformación del hombre. Una transformación sin violencia, atraumática, sin discriminaciones. Es un proceso apoyado en EL trabajo honesto, renovador, alimentado de comprensión y amistad, en un ambiente de paz.

En su concepción programática más pura el cooperativismo es una escuela del equilibrio personal y social. Da medida de lo que somos capaces de ejecutar, en base a lo que tenemos, sustentados en nuestra propia riqueza. De allí que los objetivos a cumplir por la cooperativa sean más en función de servicio, y aquí estriba su verdadera dimensión humanística. No en la obtención de pingues ganancias con criterio estrictamente mercantil.

Fiel reflejo de esta edificante ideología es nuestra sede. No es un elefante blanco como alguien despectivamente quiso imaginarla. Un elefante blanco es, en su acepción popular conocida, un monumento grandísimo a la ineficacia, al despilfarro, a lo inútil, a lo que no sirve. Muy por el contrario, la obra que hoy entregamos a Uds. y que pueden ver y contemplar complacidos es proyección exacta de lo que podíamos hacer con nuestros modestos recursos. Más, no era posible, porque caíamos en el terreno de lo descomunal, como es obvio, fuera de nuestro alcance; y un trabajo en condiciones inferiores nos acercaba con bastante pena al ridículo.

Yo los invito compañeros a que esta dulce morada de la COOPERATIVA MÉDICA DE LA COSTA, como en la idílica canción de Rafael Hernández, no sea algo distinto a “un refugio de amores. Una casa ideal”.